La Santa Muerte, también llamada La Niña Blanca o La Flaquita es una devoción nacida en México y se cree que está vinculada a las creencias aztecas de la época prehispánica.

Para que se haga una idea de la importancia de su secta, los mormones son unos 16 millones en todo el mundo.

La Santa Muerte suele representarse en velas o estatuas como un esqueleto vestido con largas túnicas o traje de novia. También lleva una hoz y a veces está de pie en el suelo.

Origen de la Santa Muerte

Contrario a lo que muchos piensan, el culto o veneración a la Santa Muerte no es nuevo, es decir, se remonta a la época precolombina y tiene fundamentos en la cultura azteca.

El culto a los muertos por parte de aztecas e incas era muy común para estas civilizaciones, ya que creían y sentían que tras la muerte había una nueva etapa o un nuevo mundo, por lo que los historiadores investigan que esta tradición proviene de allí. En definitiva, diversas investigaciones demuestran que esta predilección religiosa se remonta a más de 3.000 años de historia y antigüedad.

Tras la llegada de los europeos a América, se inició una nueva corriente religiosa, y las creencias de los nativos se vieron obligadas a cambiar radicalmente y abandonar sus tradiciones religiosas por la imposición de las nuevas traídas por los europeos. Muchos de ellos fueron incluso castigados a muerte por infringir las nuevas costumbres católicas.

Para los indígenas mexicanos, la vida no era más que un viaje, que tenía un principio y un final, y este final estaba marcado por la muerte y a partir de ahí comenzaba otro ciclo, es decir, a partir de la muerte el espíritu de la persona evolucionaba y emprendía un nuevo viaje, por lo que la muerte se convertía para ellos en una divinidad.

Simbolismo asociado a la diosa de la muerte

Uno de los conceptos más utilizados en torno a la Santa Muerte es el sincretismo, que significa unir dos pensamientos opuestos. En el caso de la Santa Muerte, muchos dicen que se unieron el catolicismo y elementos del culto azteca a la muerte.

De hecho, el templo de la Santa Muerte o de la diosa azteca Mictecacíhuatl se encontraba en el centro ceremonial de la antigua ciudad de Tenochtitlán (actual Ciudad de México).

Así, entre los símbolos que se encuentran en torno a la Santa Muerte están la túnica negra, aunque muchos también la visten de blanco; la hoz, que para muchos representa la justicia; el mundo, es decir, lo podemos encontrar prácticamente en todas partes y, por último, la balanza, en alusión a la equidad.

Significado de los colores del manto de La Flaquita

Estas túnicas tienen diferentes colores, normalmente los del arco iris, que simbolizan los distintos ámbitos en los que opera.

Blanco

Purificación, protección, restauración, nuevos comienzos

Azul

Relaciones sociales, aprendizaje práctico y sabiduría, asuntos familiares

Dorado

Suerte, adquisición de dinero y riqueza, juegos de azar, curación

Rojo

Amor, lujuria, sexo, fuerza, fuerza marcial

Morado

Conocimiento psíquico, poder mágico, autoridad, nobleza

Verde

Justicia, equilibrio, restitución, cuestiones jurídicas, problemas de conducta

Negro

Romper hechizos y maldiciones; protección agresiva; comunicación con los muertos.

Culto a la Santa Muerte: ¿esoterismo o religión?

Los ritos y homenajes a la Santa Muerte suelen asociarse con lo esotérico, es decir, con rituales y conjuros que sólo tienen sentido para quienes participan en ellos, en este caso los indígenas antes de la llegada de los españoles.

Tras la conquista y la evangelización, el rito de la muerte se vinculó a la celebración católica de los fieles difuntos, formando así un culto cultural híbrido que permeó la resimbolización de la muerte y la forma en que los mexicanos la tratan.

En la actualidad, el sentimiento generalizado hacia La Flaquita es de rechazo, ya que la Iglesia católica también la rechaza. Además, sus devotos en México suelen ser vistos como personas asociadas a la delincuencia y que viven en pecado.

Para sus seguidores, venerar a la Santa Muerte no es malo, porque la ven como una entidad que cumple su función de protección de forma igualitaria, es decir, sin hacer distinciones entre unos seres y otros simplemente porque la muerte es para todos.

Rituales de culto

A cambio de pedirle un favor a la Santa Muerte, algunas personas suelen hacerle todo tipo de regalos. Las ofrendas incluyen flores, cintas, puros, bebidas alcohólicas, comida, juguetes e incluso ofrendas de sangre. La gente le hace regalos a cambio de protección para sus seres queridos que han muerto, o simplemente por deseo de venganza.

Además, también suele venerarse para pedir justicia, especialmente cuando una persona pierde la vida a manos de un asesino.

En contra de lo que muchos puedan pensar, los seguidores de la Santa Muerte no son sólo delincuentes, narcotraficantes, asesinos, prostitutas o criminales de todo tipo.

Para muchos de los que la veneran, la Santa Muerte no hace daño, es una divinidad aliada de Dios que trabaja y obedece sus órdenes.

Por otro lado, en México también se cree que la Santa Muerte atiende las malas intenciones de las personas, ya que trabaja para el Diablo, y es la encargada de entregarle las almas que se han equivocado, y que por lo tanto le pertenecen.

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Fuentes: Vice, Historia, Medium, Aventuras en la Historia, Megacurioso

Fotos: Pinterest