Eniac - Historia y funcionamiento del primer ordenador del mundo

 Eniac - Historia y funcionamiento del primer ordenador del mundo

Tony Hayes

A primera vista, puede parecer que los ordenadores siempre han existido, pero ¿y si le dijera que el primer ordenador se presentó al mundo hace sólo 74 años? Se llama Eniac y se desarrolló en Estados Unidos.

El Eniac se lanzó en 1946. El nombre es en realidad un acrónimo de Electronic Numerical Integrator and Computer (integrador numérico electrónico y ordenador). Otro dato que quizá no sepa es que el primer ordenador del mundo fue creado por el ejército estadounidense.

En primer lugar, conviene señalar que el Eniac no se parece en nada a los ordenadores a los que estamos acostumbrados. La máquina es gigantesca y pesa unas 30 toneladas. Además, ocupa un espacio de 180 metros cuadrados, por lo que, como puede imaginarse, no es posible llevarla a todas partes como hacemos hoy en día con nuestros portátiles.

Además de grande y pesado, el Eniac también era caro. Para desarrollarlo, el ejército estadounidense se gastó 500.000 dólares. Hoy, con las correcciones monetarias, esa cifra alcanzaría los 6 millones de dólares.

Para funcionar correctamente, el primer ordenador del mundo requería un hardware que contenía 70.000 resistencias, así como 18.000 válvulas de vacío. Este sistema consumía 200.000 vatios de energía.

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Historia de Eniac

En resumen, el Eniac pasó a ser conocido como el primer ordenador del mundo porque era capaz de resolver cuestiones que otras máquinas no eran capaces de resolver. Podía, por ejemplo, realizar cálculos complejos que habrían requerido la colaboración de varias personas al mismo tiempo.

Además, por algo el ejército fue la organización que desarrolló el primer ordenador. El Eniac se creó con el fin de calcular tablas de artillería balística. Sin embargo, su primer uso oficial fue realizar los cálculos necesarios para el desarrollo de la bomba de hidrógeno.

Aunque se lanzó en 1946, el contrato para construir el Eniac se firmó en 1943. Junto con el ejército, se encargó a investigadores del departamento de ingeniería de la Universidad de Pensilvania que llevaran a cabo las investigaciones que condujeron a la creación del ordenador.

Las dos mentes detrás del desarrollo y la fabricación del Eniac fueron los investigadores John Mauchly y J. Presper Eckert. Sin embargo, no actuaron solos, sino que hubo un gran equipo a cargo del proyecto. Además, utilizaron conocimientos acumulados de diversos campos para llegar a lo que se convertiría en el primer ordenador del mundo.

Operación

Pero, ¿cómo funcionaba Eniac? La máquina estaba formada por varios paneles individuales, ya que cada una de estas piezas realizaba diferentes trabajos al mismo tiempo. Aunque en su momento fue un invento extraordinario, el primer ordenador del mundo tenía una capacidad operativa menor que cualquier calculadora que conozcamos hoy en día.

Para que los paneles de Eniac funcionaran a la velocidad requerida, había que llevar a cabo un proceso repetitivo que consistía en:

  • Enviar y recibir números entre sí;
  • Haz los cálculos necesarios;
  • Guarda el resultado del cálculo;
  • Activa la siguiente operación.

Y todo este proceso se realizaba sin piezas móviles, lo que significa que los grandes paneles del ordenador funcionaban como una pieza entera, a diferencia de los ordenadores que conocemos hoy en día, que funcionan mediante varias piezas más pequeñas.

Además, la entrada y salida de información del ordenador se producía a través de un sistema de lectura de tarjetas, de modo que para que el Eniac realizara una operación era necesario insertar una de estas tarjetas. A pesar de su complejidad, la máquina era capaz de realizar 5.000 operaciones matemáticas sencillas (sumas y restas).

Incluso con tantas operaciones, la fiabilidad de Eniac se consideraba baja, ya que el ordenador utilizaba tubos de radio de base octal para mantener la máquina en funcionamiento. Sin embargo, parte de estos tubos se quemaban casi a diario, por lo que pasaba parte de su tiempo en mantenimiento.

Los programadores

Con la intención de crear un ordenador electrónico "desde cero", se contrató a varios programadores. Lo que poca gente sabe es que parte de este equipo estaba formado por mujeres.

Se llamó a seis mujeres programadoras para que ayudaran a programar el Eniac. En primer lugar, es importante recordar que este trabajo no era nada fácil. Llevar un problema al ordenador podía llevar semanas.

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A pesar de todo el trabajo duro para desarrollar el ordenador y conseguir que hiciera operaciones matemáticas, las mujeres programadoras no vieron reconocido su trabajo. Además, en sus contratos, las mujeres tenían una posición inferior a la de los hombres, aunque realizaran la misma función.

Los programadores eran:

  • Kathleen McNulty Mauchly Antonelli
  • Jean Jennings Bartik
  • Frances Snyder Holberton
  • Marlyn Wescoff Meltzer
  • Frances Bilas Spence
  • Ruth Lichterman Teitelbaum

Muchas de sus compañeras de trabajo llamaban a las chicas de Eniac "chicas informáticas", un término peyorativo que menosprecia el duro trabajo de las mujeres. A pesar de todas las dificultades, las programadoras dejaron su legado e incluso formaron a otros equipos que participaron en el desarrollo de otros ordenadores más adelante.

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Fuente: Insoft4, Tecnoblog, Unicamania, Historial en buscadores.

Imágenes:Meteoropole, Unicamania, Historia en buscadores,Dinvoe Pgrangeiro.

Tony Hayes

Tony Hayes es un renombrado autor, investigador y explorador que ha pasado su vida descubriendo los secretos del mundo. Nacido y criado en Londres, Tony siempre ha estado fascinado por lo desconocido y misterioso, lo que lo llevó en un viaje de descubrimiento a algunos de los lugares más remotos y enigmáticos del planeta.A lo largo de su vida, Tony ha escrito varios libros y artículos superventas sobre temas de historia, mitología, espiritualidad y civilizaciones antiguas, basándose en sus extensos viajes e investigaciones para ofrecer una visión única de los secretos más importantes del mundo. También es un orador solicitado y ha aparecido en numerosos programas de radio y televisión para compartir su conocimiento y experiencia.A pesar de todos sus logros, Tony se mantiene humilde y con los pies en la tierra, siempre ansioso por aprender más sobre el mundo y sus misterios. Continúa su trabajo hoy, compartiendo sus ideas y descubrimientos con el mundo a través de su blog, Secrets of the World, e inspirando a otros a explorar lo desconocido y abrazar la maravilla de nuestro planeta.