Las serpientes son animales con columna vertebral (vertebrados) caracterizados por una piel seca con escamas córneas y adaptados a la reproducción terrestre se conocen como reptiles.

Los reptiles pertenecen a la clase Reptilia serpientes, lagartos, cocodrilos y caimanes. Las serpientes son animales vertebrados pertenecientes al orden Squamata Este orden también incluye a los lagartos.

Existen al menos 3.400 tipos de serpientes en todo el mundo, de las cuales 370 especies sólo se encuentran en Brasil. De hecho, en el país se pueden encontrar en diferentes entornos y de diversos tamaños, formas y colores.

Características de las serpientes

En resumen, las serpientes no tienen patas ni extremidades, por lo que se arrastran; tampoco tienen párpados móviles y son principalmente carnívoras (se alimentan de insectos y otros animales). Las serpientes tienen una lengua bifurcada se utiliza como órgano accesorio para tocar y oler.

Algunas serpientes atrapan a sus presas enroscándose alrededor de ellas. Otras utilizan veneno para capturarlas y paralizarlas. El veneno puede inyectarse en el cuerpo de la presa a través de unas estructuras dentadas especializadas llamadas colmillos o escupirse directamente en sus ojos, cegándola.

Las serpientes se tragan a sus presas enteras sin masticarlas. De hecho, su mandíbula inferior es flexible y se expande durante la deglución, lo que les permite tragar presas muy grandes.

Serpientes venenosas en Brasil

Las especies de serpientes venenosas se identifican por las profundas depresiones que tienen a ambos lados de la cabeza, a medio camino entre los ojos y las fosas nasales. Las especies no venenosas no las tienen.

Además, las escamas de las serpientes venenosas suelen aparecer en una sola hilera en la parte inferior del cuerpo, mientras que las especies inofensivas tienen dos hileras de escamas, por lo que un examen minucioso de las pieles que se encuentran alrededor de determinadas propiedades ayuda a distinguir qué tipos de serpientes hay presentes.

Además, las serpientes venenosas suelen tener la cabeza triangular o en forma de pala. Sin embargo, como las serpientes de coral no comparten esta característica a pesar de ser venenosas, no se debe utilizar la forma de la cabeza como medio definitivo de identificación.

Serpientes venenosas y no venenosas Las víboras tienen pupilas elípticas verticales o en forma de huevo que pueden parecer rendijas dependiendo de la iluminación, mientras que las especies de serpientes no peligrosas tienen pupilas perfectamente redondas.

Entre las serpientes venenosas de Brasil destacan las siguientes:

Cascavel

Serpiente venenosa que vive en zonas abiertas como campos y sabanas, también es vivípara y tiene un cascabel al final de la cola, formado por varias sonajas.

Verdadera serpiente de coral

Estas serpientes venenosas suelen ser pequeñas y de colores vivos, con anillos rojos, negros y blancos o amarillos en diversas secuencias. También tienen hábitos fosoriales (viven bajo tierra) y son ovíparas.

Jararacuçu

Esta serpiente venenosa de la familia de las víboras, que puede alcanzar los dos metros de longitud, es muy peligrosa, ya que su mordedura puede inyectar una gran cantidad de veneno. Se alimenta principalmente de pequeños mamíferos, aves y anfibios.

Surucucucu pico de jaca

Por último, es la serpiente venenosa más grande de América, que puede superar los 4 metros de longitud. Vive en bosques primarios y, a diferencia de las demás víboras brasileñas, es ovípara.

Serpiente Jararaca

Por último, se trata de una serpiente venenosa, perteneciente al grupo que más accidentes provoca en Brasil. Vive en los bosques, pero se adapta muy bien a las zonas urbanas y próximas a la ciudad.

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Fuente: Escola Kids

Bibliografía

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