En la Edad Media, la leyenda del Rey Arturo se hizo popular por varios motivos, entre los que destaca la espada de Excalibur, parte fundamental de la leyenda y que también ha recibido otros nombres, como Caledfwlch (en galés), Calesvol (en el dialecto de Cornualles), Kaledvoulc'h (en bretón) y Caliburnus (en latín).

Según la leyenda, la espada aparece de dos formas distintas. En algunos relatos se encontraba en el fondo de un lago y es entregada a Arturo por la Dama del Lago. En otros, en cambio, la espada estaba incrustada en piedra y sólo podía ser extraída por el verdadero Rey.

Aunque ambas versiones forman parte de la leyenda, en el mundo real hay espadas que recuerdan a Excalibur.

Excalibur de Galgano

Galgano Guidotti nació en 1148 en Italia en el seno de una familia acomodada, pero a los 32 años decidió abandonar a su familia para seguir las enseñanzas de Jesús y vivir como ermitaño.

Con el tiempo, Galgano empezó a tener visiones del arcángel Miguel, que le hablaba de un encuentro con Dios y los doce apóstoles en el monte Siepi. En otra de las visiones, el ángel le decía que el ermitaño debía renunciar a sus posesiones materiales, pero al oírlo, Galgano declaró que la misión era tan imposible como partir una piedra por la mitad.

Para demostrarlo, intentó clavar su espada en una roca y, para su sorpresa, Galgano consiguió meter y sacar la espada de la roca con suma facilidad, como en la leyenda de Excalibur. Poco después, inspirado por el mensaje del ángel, Galgano subió al monte Siepi y clavó allí su espada, donde permanece hasta hoy.

Monte Siepi

Galgano murió un año después de su hazaña con la espada, pero no fue olvidado. Se construyó una capilla alrededor de la piedra con el arma y en 1185 fue santificado.

A lo largo de los años, ladrones y aventureros han intentado arrancar la espada de la roca, pero sin éxito. En uno de los intentos más famosos, un ladrón fue atacado por lobos y devorado por completo, salvándosele únicamente las manos. Aún hoy, las manos del hombre están expuestas en el lugar.

Aunque no se puede comprobar la veracidad de la Excalibur de Galgano, los estudios del metal del arma aseguran que data de la época en que vivió el santo.

Niña Rey Arturo

Durante un paseo por la región de Cornualles, en Inglaterra, la niña Matilda Jones, de sólo 7 años, también encontró su propia Excalibur. La diferencia esta vez es que el arma no estaba incrustada en una roca, sino en el fondo de un lago.

Mientras jugaba en el agua, la niña llamó a su padre para decirle que había encontrado una espada. Al principio, él no creyó lo que decía la niña, pero no tardó en confirmar que estaba en lo cierto.

La espada encontrada medía 1,20 m, el mismo tamaño que el niño.

A pesar de ello, el padre de la niña no se mostró entusiasmado con el descubrimiento. En lugar de creer en la leyenda del Rey Arturo, afirmó que el arma probablemente se había utilizado en alguna película y que no era legendaria.

Excalibur en Bosnia

En el río Vrbas, en Bosnia, se ha encontrado otra espada incrustada en una roca. Según la arqueóloga y conservadora del Museo de la República Srpska, Ivana Pandzic, el arma estaba incrustada como la Excalibur de la leyenda y su extracción requirió un esfuerzo especial.

Un análisis del arma reveló que el metal tiene 700 años. A pesar de ello, aún no se conoce más información sobre más Excalibur de la vida real.

Fuentes : Historia, Hypeness, R7, Aventuras en la Historia

Imágenes : Imperio, Quora, Misterios históricos, Mutua, Fox News