Marcelo Costa de Andrade se dio a conocer en Brasil en la década de 1990 tras ser responsable de una serie de terroríficos crímenes en Río de Janeiro. El criminal se ganó el nombre de Vampiro de Niterói tras ser condenado por el asesinato de 14 niños.

El origen del nombre está en la forma brutal y sádica con la que el asesino en serie trataba a sus víctimas. En una entrevista en la que comentaba sus hazañas, llegó a decir que lamía la sangre de la cabeza de una de sus víctimas "para tener tan buen aspecto como él".

El Vampiro de Niterói fue acusado de matar a 14 niños, de entre 5 y 13 años. Además, mantuvo relaciones sexuales con los cadáveres después de los asesinatos. En 2020, se convirtió en el tema de una serie documental de UOL.

El vampiro de Niterói

Marcelo de Andrade nació el 2 de enero de 1967 en Río de Janeiro, donde tuvo una infancia muy problemática. Esto se debió a que su padre, empleado de un bar, pegaba a diario a su madre, empleada del hogar. Debido a ello, la relación terminó en divorcio cuando el niño tenía 5 años.

El fin de la relación también supuso un fuerte cambio en la vida de Marcelo, ya que su madre se vio obligada a enviarlo a Ceará, donde vivió con sus abuelos. Sin embargo, acabó regresando a Río de Janeiro cinco años después, por decisión de su madre.

Durante algún tiempo, el chico alternó entre las casas de su madre y de su padre, pero acabó viviendo en la calle. Así, empezó a prostituirse para sobrevivir. Aunque no le gustaba la situación, consiguió ganar dinero, que le bastó para mantenerse en esta vida.

Marcelo consiguió un trabajo estable, volvió a vivir con su madre, entabló una relación y empezó a ir a una iglesia evangélica. Sin embargo, fue durante este mismo periodo cuando empezó a surgir el lado psicópata que despertaría al Vampiro de Niterói.

Investigación

El primer descubrimiento del Vampiro de Niterói fue el de un niño de seis años. Iván, como se llamaba, fue encontrado muerto en una alcantarilla, presuntamente ahogado, según las primeras sospechas de la policía.

Sin embargo, la autopsia reveló otros signos en el cuerpo. Además de asfixia, el chico también había sido víctima de violencia sexual.

Con poco tiempo para la investigación, el Vampiro de Niterói acabó asumiendo la autoría del crimen. Además de revelarse a la policía, también se declaró sorprendido con la lentitud de la investigación policial y confesó otros 13 crímenes.

Durante sus declaraciones, confesó que había matado a todos los chicos durante un periodo de ocho meses, relatando los crímenes con detalle y frialdad.

Delitos

Según las declaraciones del asesino en serie, el primer crimen tuvo lugar en abril de 1991. Cuando regresaba del trabajo, Marcelo se cruzó con un vendedor de caramelos y le ofreció dinero a cambio de ayuda en un supuesto ritual religioso.

El ritual en cuestión, sin embargo, no existía y no era más que una excusa para llevarse al chico a un lugar aislado. A pesar de haber encontrado resistencia en la víctima, el Vampiro de Niterói utilizó una piedra como arma de agresión. Poco después del ataque, violó al chico.

La víctima que consiguió el nombre de Vampiro para el asesino en serie sólo tenía 11 años. Anderson Gomes Goular también fue objeto de violación y asesinato, y guardó su sangre en un frasco. El asesino reveló que quería bebérsela después para poder estar guapo como su víctima.

Vampiro de Niterói hoy

Aunque confesó los crímenes, Marcelo de Andrade nunca fue juzgado. Se le declararon problemas neurológicos y en 1992, a la edad de 25 años, fue ingresado en un hospital psiquiátrico.

Sigue allí hasta el día de hoy, donde se le mantiene en evaluación y se le somete a exámenes psicológicos cada 3 años. La finalidad de los exámenes es determinar el estado de salud del paciente, para saber si está curado o no.

En 2017, la defensa del asesino en serie abrió una petición de excarcelación para su cliente, pero fue denegada. Según el fiscal encargado y el informe médico del hospital, el hombre no está en condiciones de reinsertarse en la sociedad.

Fuentes : Mega Curious, Aventuras en la Historia

Imágenes : UOL, Zona 33, Mídia Bahia, Ibiapaba 24 Horas, 78 Víctimas