Rama, ¿quién es? Historia del hombre considerado símbolo de la fraternidad
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En primer lugar, según los hindúes, Rama es un avatar -encarnación divina- de Visnú. Según el hinduismo, cada cierto tiempo nace un avatar en la Tierra. Este ser encarnado llega siempre con una nueva misión que cumplir, como Jesús.
Según el hinduismo, Rama vivió entre los hombres 3.000 años antes de Cristo.
Rama lo es:
- Personificación del sacrificio
- Símbolo de fraternidad
- Administrador ideal
- Guerrero sin igual
En definitiva, se le considera la personificación de lo que los hindúes creen, buscan y construyen desde la fe. Avatar de Visnú, un dios protector, es un ejemplo de cómo debemos construir nuestros propios caminos, nuestra integridad, moral y principios.
Además, es un ejemplo de cómo debe gobernar la gente, de cómo debe construir sus metas y sus sueños. En otras palabras, Rama es la verdadera definición de cómo debe comportarse la gente en el mundo.
Quién era Rama
En primer lugar, hay que subrayar que Rama no es oficialmente un dios o un semidiós. Es un avatar de Visnú, porque es el responsable de la organización del universo, pero no es quien lo ha creado.
El principio de este avatar es el equilibrio perfecto entre deidades y humanos, es decir, es la combinación de lo divino en lo humano y viceversa. En resumen, Rama es la representación del código ético humano -y divino-.
Este código está relacionado con el individuo, la familia y la sociedad, donde todos se influyen mutuamente. Por ejemplo, si un individuo fluye de forma positiva, su familia y la sociedad en la que vive también fluirán bien.
Ver también: Tarzán - Origen, adaptación y polémicas relacionadas con el Rey de la SelvaComo es un avatar, y no un dios, siempre se le ha representado como un ser humano normal. La imagen de Rama, por tanto, tiene varios rasgos de su personalidad. Véase:
- Tilak (marca de la frente): mantiene su energía intelectual concentrada y dirigida por el ajna chakra.
- Arco: simboliza el control de la energía mental y espiritual. En resumen, representa al hombre ideal.
- Flechas: simbolizan tu valentía y el control de la energía sinética frente a los desafíos del mundo.
- Vestimenta amarilla: demuestra su divinidad.
- Piel azul: simboliza la luz y la energía del dios frente a la negatividad humana. Por ejemplo: el odio, la codicia, la falta de respeto, la discordia, entre otros. En otras palabras, es la luz en medio de la oscuridad.
- Mano apuntando hacia la tierra: representación del autocontrol durante su paso por la tierra.
El avatar se ha convertido en un referente para los hindúes, que buscan vivir la vida según sus representaciones y su comportamiento. Por ello, se ha convertido en un ser muy venerado, cuya imagen se expande cada vez más, tanto dentro como fuera de la religión.
Ver también: Colores de diamantes, ¿cuáles son? Origen, características y preciosLa historia de Rama y Sita
Rama destacaba entre los demás por su belleza y valentía. Era el príncipe heredero del reino de Ayodhya - Kosala.
Sita, era la hija de Bhumi, la madre tierra; que fue adoptada por Janaka y Sunaina, rey y reina de Videha. Al igual que Rama era avatar de Vishnu, Sita era avatar de Lakshmi.
La mano de la princesa había sido prometida al hombre que pudiera levantar y encordar el arco de Shiva. El heredero de Ayodhya, al intentarlo, acabó rompiendo el arco en pedazos y ganándose el derecho a casarse con Sita, que también se enamoró de él.
Sin embargo, tras su matrimonio, se les prohibió vivir en Ayodhya y fueron expulsados del reino por el rey Dashratha. Por desgracia, el rey sólo estaba cumpliendo una promesa hecha a su esposa, que le salvó la vida. Debía desterrar a Rama del reino durante 14 años y nombrar heredero del trono a Bharat, su hijo. Por lo tanto, Rama, Sita y Lakshmana, el hermano del antiguo heredero, se dirigieron al sur deIndia.
Ravana, el rey de los demonios, quedó encantado con Sita y la secuestró, llevándosela a su isla, Lanka. Rama y Lakshmana siguieron entonces un camino de joyas que Sita iba dejando atrás. Durante su búsqueda, ambos contaron con la ayuda de Hanuman, rey del ejército de los monos.
Voló sobre Lanka para encontrarla y luego reunió a todos los animales para construir un puente donde tendría lugar la gran batalla, que duró 10 largos días. Finalmente, Rama venció disparando una flecha directa al corazón de Ravana.
La vuelta a casa
Tras la batalla, regresaron a Ayodhya. Habían pasado los 14 años de exilio y, como celebración de bienvenida, el pueblo limpió todo el reino y lo decoró con guirnaldas de flores y se esparcieron rangolis encendidos por el suelo. En cada ventana se encendió una lámpara que los guiaba hasta el palacio.
Este acontecimiento se sigue celebrando todos los años en otoño, en el llamado Festival de las Luces o Diwali, con el que se pretende dejar constancia a todas las generaciones de que la bondad y la luz de la verdad siempre vencerán al mal y a la oscuridad.
Además, Rama y Sita acabaron convirtiéndose en la personificación del amor eterno para el hinduismo. Construyéndose día a día, con mimo, respeto y amor incondicional.
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Fuentes: Gshow, Yogui, Wemystic, Mensagenscomamor, Artesintonia