Ana Jacinta de São José se hizo famosa en la región de Araxá, Minas Gerais, durante el siglo XIX. Más conocida como Doña Beja, llegó a recibir el título de la muchacha más bella del lugar donde vivía.

Beja nació en Formiga, el 2 de enero de 1800, y murió en Bagagem, el 20 de diciembre de 1873. A lo largo de su vida llamó la atención por irritar a las mujeres y encantar a los hombres con su encanto y belleza.

Su historia quedó tan grabada en la historia que fue adaptada a telenovela. En 1986, la Rede Manchete emitió Doña Beija, inspirada en la vida de la histórica personalidad.

Historia

Nacida en Formiga, Ana Jacinta llegó a Araxá a los 5 años, en compañía de la madre de su abuelo. Fue él, de hecho, quien le dio el apodo de Doña Beja, en referencia a la dulzura y belleza de la flor del beso.

Durante su adolescencia, en 1815, Beja fue secuestrada por Joaquim Inácio Silveira da Motta, ombudsman del Rey, tras quedar encantado con su belleza. Su abuelo intentó impedir el secuestro, pero murió en un conflicto durante el episodio, por lo que la joven se vio obligada a vivir como amante del ombudsman.

Durante dos años vivió en Vila do Paracatu do Príncipe, hasta que regresó a Araxá. El regreso se produjo después de que Dom João VI pidiera a la defensora del pueblo que volviera a Río de Janeiro, separando a ambos.

La fama de Doña Beja

Mientras vivía en Paracatu, Beja amasó una fortuna que le permitió construir una prominente casa de campo a su regreso a Araxá. La "Chácara do Jatobá" se hizo famosa como lujoso burdel de la región, donde se acostaba con un hombre diferente cada noche.

Sin embargo, a diferencia de las damas de otras rameras, ella tenía el poder de decidir con quién acostarse. Entre los criterios de elección, por ejemplo, estaba la disposición a pagar bien.

Así fue como Doña Beja se hizo famosa en la región, atrayendo a hombres de lugares remotos que iban tras sus encantos. Por otro lado, la sociedad local la consideraba de comportamiento dudoso y que ponía en riesgo los valores éticos.

Familia

Según los relatos históricos, un día apareció en la Chácara el hombre que estaba destinado a ser su marido, antes del secuestro. Manoel Fernando Sampaio, entonces, fue el elegido por Beja. La noche entre ambos acabó resultando en el embarazo de la primera hija de su esposa, Tereza Tomázia de Jesus.

Años más tarde, tuvo una segunda hija. Joana de Deus de São José fue fruto de un romance con otro amante y motivó a Beja a abandonar la ciudad. Junto con los dos niños, dejó Araxá y abandonó el burdel, yendo a vivir a Bagagem.

Como la ciudad estaba en auge debido a la riqueza local en diamantes, Beja aprovechó la oportunidad para construir una finca y trabajar en garimpo.

Doña Beja murió el 20 de diciembre de 1873 de nefritis, una inflamación de los riñones que en aquella época era incurable.