Una de las leyendas más populares del folclore brasileño es la de la Victoria Regia, originaria de la región norte de Brasil. La leyenda indígena cuenta cómo surgió la flor acuática, que hoy es el símbolo de la Amazonia.

Según la leyenda de la Victoria Regia, la flor era originariamente una joven india llamada Naiá, que se enamoró del dios de la luna, llamado Jaci por los indios. Por ello, el mayor sueño de Naiá era convertirse en estrella y así poder estar junto a Jaci.

Por eso, cada noche, la india Naiá salía de casa y contemplaba al dios de la luna, con la esperanza de que la eligiera a ella. Sin embargo, un día, Naiá vio el reflejo de Jaci en las aguas del río Igarapé.

Jaci, conmovido por su muerte, la transforma en una bella y fragante flor, que sólo se abre a la luz de la luna, llamada Victoria Regia.

Origen de la leyenda de la Victoria Regia

La leyenda de la Victoria Regia es una leyenda indígena que se originó en el Amazonas, y en ella se cuenta la historia de cómo surgió la hermosa flor acuática, la Victoria Regia.

Según la leyenda, había una joven y bella guerrera india llamada Naiá, nacida y criada en un pueblo tupí-guaraní. Su belleza encantaba a todo el que la conocía, pero Naiá no quería saber nada de los indios de la tribu, porque se había enamorado del dios de la luna, Jaci, y quería ir al cielo a vivir con él.

Desde niña, Naiá siempre había escuchado las historias de su pueblo, que contaba cómo el dios de la luna se enamoraba de las indias más bellas de la tribu y las transformaba en estrellas.

De adulta, cada noche, cuando todos dormían, Naiá subía a las colinas con la esperanza de que Jaci se fijara en ella, y aunque todos en la tribu le advertían de que si Jaci se la llevaba, dejaría de ser india, cada vez se enamoraba más de él.

Sin embargo, cuanto más se enamoraba Naiá, menos se fijaba el Dios de la Luna en su interés. Entonces la pasión se convirtió en obsesión y la india ya no comía ni bebía, sólo admiraba a Jaci.

Surge la leyenda de la Victoria Regia

Hasta que una hermosa noche de luna, Naiá observó que la luz de la luna se reflejaba en las aguas del río y, pensando que era Jaci quien se bañaba allí, se zambulló tras él.

Aunque luchó contra las corrientes, Naiá no pudo salir del agua y se ahogó en el río. Sin embargo, Jaci, conmovido por la muerte de la bella india, quiso rendirle homenaje y la convirtió en una estrella.

Pero era una estrella diferente, porque no brillaba en el cielo, Naiá se convirtió en la planta acuática Victoria Regia, conocida como la estrella de las aguas, cuya fragante flor sólo se abría a la luz de la luna. Hoy, la Victoria Regia es la flor símbolo del Amazonas.

La importancia de las leyendas

El folclore brasileño es muy rico en leyendas, que, como la leyenda de la Victoria Regia, se consideran patrimonio cultural e histórico. Al fin y al cabo, a través de las leyendas, los elementos de la sabiduría popular se transmiten de generación en generación.

Las leyendas tienen el poder de transmitir tradiciones y enseñanzas relacionadas con la conservación y el aprecio de la naturaleza y todo lo que hay en ella, así como de contar historias sobre los orígenes de la naturaleza, los alimentos, la música, la danza, etc.

En cuanto a la leyenda de la Victoria Regia, aporta enseñanzas sobre un amor imposible, sobre lo importante que es seguir tus sueños y lo que crees que es verdad. Sin embargo, hay límites que deben tenerse en cuenta.

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Fuentes: Só história, Brasil Escola, Toda Matéria, Escola da Inteligência

Imágenes: Art Station, Amazônia na rede, Xapuri