Lamentablemente, atrás quedaron los días en que todo el mundo pensaba que Internet ofrecía un lugar feliz para la expresión libre y democrática. El auge de las redes sociales, el anonimato y la falta de regulación han convertido la red en un caldo de cultivo de mensajes de odio, racistas y xenófobos, fruto de comportamientos de odio.

En resumen, los haters son básicamente personas que suelen dejar comentarios hostiles y poco constructivos en las redes sociales con el fin de dañar la reputación de una persona o empresa.

Este tipo de usuario puede llegar a ser peligroso ya que aparentemente su único objetivo es afectar a la imagen de alguien, por lo que conviene entender su juego sin caer en él y saber responder adecuadamente. Conoce más sobre el hater a continuación.

¿Qué significa "hater"?

El término Hater procede del inglés y significa genéricamente persona que odia. La difusión de la palabra es bastante reciente y dibuja el perfil de quienes utilizan expresiones de odio en las redes sociales, a menudo aprovechando su anonimato.

Internet es un espacio abierto y a veces también un lugar con responsabilidad limitada, donde los que odian se sienten libres para expresar juicios, insultar gratuitamente a los demás, sin pensar en las reacciones que pueden generar al otro lado de la pantalla.

De hecho, sería utópico pensar en las redes sociales como un espacio virtual en el que cualquiera tiene la oportunidad de expresar su opinión y debatir con total respeto mutuo. De hecho, la mayoría de las veces las discusiones degeneran y los usuarios parecen mostrar siempre lo peor de sí mismos.

Además, teniendo en cuenta que el uso del teléfono móvil en los últimos años se ha disparado y que el 90% de la población posee un teléfono, mientras que el 20% de los millennials lo abre 50 veces al día, es sumamente importante combatir el fenómeno de los "odiadores de Internet".

La frustración, la ira y una vida fracasada son sin duda las razones por las que los que odian atacan a los demás con un lenguaje violento y lleno de odio.

¿Cuál es la diferencia entre hater y troll?

Los haters no son lo mismo que los trolls, porque aunque ambos son hostiles, hay una gran diferencia entre ellos. Un troll , por ejemplo, acosa sistemáticamente a otras cuentas en las redes sociales sin motivo aparente. Sólo lo hace porque puede y porque quiere.

Por cierto, un troll no es necesariamente una persona, sino un personaje: la cuenta se registra con un seudónimo y en muchos casos está gestionada por dos o más personas.

Un hater, en cambio, es un embajador negativo de una persona o marca. Es una persona real que odia a alguien por alguna razón y no buscará hacer un comentario constructivo sobre él, sino que simplemente mostrará su odio.

El mejor ejemplo de este tipo sería el típico caso de una persona a la que no le gusta la música de un cantante del que ni siquiera es fan, pero le gusta entrar en sus vídeos de YouTube para demostrar lo poco que le gusta, a pesar de que nunca en su vida comprará un disco de ese cantante ni irá a uno de sus conciertos ni le reportará ningún tipo de ingreso.

¿Qué caracteriza su comportamiento?

Unos psiquiatras han analizado el pensamiento de las personas que publican comentarios crueles y llenos de odio. Lo que han descubierto es inquietante.

La Dra. Erin Buckels, catedrática de Psicología de la Universidad de Manitoba, y sus colegas examinaron el carácter de las personas que odian en 2014. Su estudio apareció en la revista Personality and Individual Disorders.

Tras ponerse en contacto con más de 1.200 personas, llegaron a la conclusión de que los haters tienen una mezcla tóxica ocasionada por tres defectos de personalidad conocidos como la "tríada oscura".

Los investigadores canadienses añadieron posteriormente un cuarto problema de comportamiento, por lo que la tríada es en realidad más bien un cuarteto, que incluye:

Narcisismo: son manipuladores y se enfadan con facilidad, sobre todo cuando no reciben la atención que consideran su derecho de nacimiento;

Maquiavelismo: están tan centrados en sus propios intereses que manipularán, engañarán y explotarán a los demás para conseguir sus objetivos;

Psicopatía: Las personas con psicopatía suelen mostrar un comportamiento impulsivo, una actitud egocéntrica, infracciones crónicas de las normas legales o sociales y falta de empatía y culpabilidad;

Sadismo: disfrutan infligiendo dolor, humillación y sufrimiento a los demás.

¿Cómo explicar la forma de actuar de estos individuos en Internet?

Las razones para difundir odio gratuito en Internet varían de una persona a otra. Hay quien lo hace por aburrimiento, quien quiere obtener una respuesta de la celebridad que idealiza, quien lo hace para llamar la atención y quien puede tener una potencia social negativa.

Según un estudio, las personas inseguras y que quieren divertirse siendo hostiles con los demás tienen más probabilidades de ser haters. También hay haters que no son más que envidiosos que quieren atacar a personas de éxito como los famosos porque tienen toda la diversión y felicidad de la vida que ellos probablemente no tienen.

Por último, los haters tienden a provocar y a explotar los errores y debilidades humanas. Desean obtener una reacción y luego ofenderles un poco más para molestar aún más a sus víctimas por diversión. La mejor manera de tratar con estas personas es ignorarlas, haciéndoles saltar al siguiente objetivo.

¿Qué tipos de haters hay?

Organizaciones empresariales, partidos políticos e incluso algunos países recurren a la contratación de odiadores para promover sus causas. Se utilizan identidades y cuentas falsas en las redes sociales para crear prejuicios, acosar, manipular y engañar a los adversarios.

Difundir desinformación es uno de los principales propósitos de estos internautas. Este tipo de odio suele estar impulsado por agendas y se lleva a cabo a través de cuentas falsas y seudónimos.

El objetivo básico de este tipo de odio es crear falsas percepciones sobre una situación. Demuestran fuerza numérica y suponen una amenaza por puro número, si no por méritos.

Hay algunos odiadores pervertidos que hacen comentarios inapropiados e insinuaciones sexuales. Algunos incluso amenazan con violar y obtienen un placer perverso de ello. Si no se les hace caso, pueden convertirse en futuros abusadores y violadores.

Por último, la mayoría de las redes sociales han tomado algunas medidas severas para gestionar el crecimiento de los haters y garantizar su control en los espacios en línea. De hecho, algunas han tenido que rediseñar sus procedimientos de denuncia del acoso.

Así, el usuario que publique comentarios con palabrotas, amenazas y expresiones de odio se arriesga a ser bloqueado para siempre de la plataforma.

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