Flema de oído - Causas, síntomas y tratamientos de la afección
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La acumulación de mucosidad en el oído se produce sobre todo en niños que aún no han cumplido los 2 años. Esta afección, también denominada otitis media secretora, se desarrolla principalmente por las primeras etapas tanto del sistema inmunitario como del oído del niño.
Además de causar muchas molestias, el volumen de mucosidad también puede provocar dolores de oído, así como algunos problemas de audición. De este modo, el niño puede incluso acabar teniendo problemas para desarrollar el habla, ya que no oye bien.
Ver también: Diferencia entre diamante y brillante, ¿cómo determinarlo?En algunos casos, la presencia de secreciones en la región también puede provocar resfriados, gripe y rinitis alérgica.
Causas y síntomas de la mucosidad del oído
Los principales síntomas de esta afección son malestar, sibilancias frecuentes y dificultad para oír, así como sensación de oídos taponados. También es frecuente que el paciente sufra pérdida de apetito, vómitos, fiebre y la emisión de secreciones malolientes por la zona.
Ver también: Mitología japonesa: principales dioses y leyendas de la historia de JapónLa afección también puede causar dolor, que suele ser la principal indicación en casos de niños muy pequeños, por ejemplo, porque aún no pueden expresar o diferenciar los demás síntomas, y pueden indicar las molestias sólo con el llanto.
Además, la rinitis, la sinusitis y otras alergias, así como los resfriados y la gripe frecuentes, también pueden provocar la acumulación de flemas en el oído.
El diagnóstico preciso debe realizarlo un pediatra u otorrinolaringólogo, basándose en la evaluación de los principales síntomas y en pruebas que observen la vibración del tímpano, por ejemplo.
Posibles problemas de audición
La presencia de mucosidad en el oído puede provocar complicaciones que van más allá de la dificultad para oír y los problemas del habla, ya que la obstrucción de los conductos auditivos no sólo causa problemas de audición, sino que también puede afectar a la salud de otras formas.
Cuando no se trata correctamente, esta forma de otitis puede evolucionar a infecciones más graves. De este modo, el nervio responsable de enviar los estímulos auditivos al cerebro puede verse gravemente comprometido. En otras palabras, la acumulación de mucosidad puede incluso provocar sordera.
Tratamiento
Al principio, el tratamiento consiste en eliminar la flema acumulada en el oído, además de intentar aliviar los síntomas. Después, el paciente puede sentir alivio del dolor, además de volver a oír con normalidad.
Este objetivo puede lograrse mediante el uso de medicación corticoide, que actúa tanto para reducir la inflamación como para combatir los síntomas. Por otra parte, en los casos en que la acumulación está causada por una infección bacteriana, el tratamiento también puede llevarse a cabo con antibióticos.
En algunos pacientes, los síntomas pueden persistir incluso después del uso de la medicación indicada. En estas situaciones, puede ser necesaria una intervención quirúrgica basada en la inserción de un drenaje en el conducto auditivo externo, que drene la flema y evite nuevas acumulaciones.
Cómo prevenir las flemas de oído
En los niños pequeños, la principal forma de evitar una otitis media secretora es la lactancia materna. Esto se debe a que la leche materna garantiza la transmisión de anticuerpos que pueden combatir las infecciones en el bebé.
Además, hay otras prácticas que también ayudan a reducir el riesgo. Entre ellas, por ejemplo, está la reducción del uso de chupetes y el alejamiento de humos tóxicos, como los cigarrillos.
Las prácticas básicas de higiene y salud, como lavarse bien las manos y mantener las vacunas al día, también son formas eficaces de evitar las infecciones, especialmente en niños menores de 2 años.
Fuentes : Su salud, derecho a oír, OtoVida, Doctor Answers
Imágenes Médicos de urgencias, CDC, Dan Boater, Información privilegiada, Norton Children's