El intestino es el órgano encargado de facilitar el paso de los alimentos digeridos, absorber los nutrientes y eliminar los desechos. Este tubo orgánico es esencial para el proceso de digestión. Además, una característica que llama mucho la atención es el hecho de que el tamaño del intestino humano es de 7 a 9 metros de largo.

Mucha gente suele preguntarse cómo es posible que exista un órgano tan largo en nuestro cuerpo. A modo de ejemplo, la mayor talla registrada hasta ahora era de 2,72 m y pertenece al estadounidense Robert Wadlow, considerado la persona más alta de la historia. Sin embargo, adelantamos que ésta es sólo una de las muchas curiosidades en torno al tamaño del intestino humano.

Hay estudios que incluso asocian la longitud del intestino al peso de una persona y, en consecuencia, a la obesidad. Pero, antes de hablar con propiedad de estas curiosidades, es importante conocer mejor la anatomía de este órgano. Entonces, ¿vamos?

Intestino grueso e intestino delgado

Aunque tratamos el intestino humano como un único órgano, es importante tener en cuenta que se divide en dos partes principales: el intestino delgado y el intestino grueso. El primero conecta el estómago con el intestino grueso y mide unos 7 metros de largo; en él se produce la absorción de agua y de la mayoría de los nutrientes.

El intestino delgado se divide en regiones, siendo éstas:

• duodeno: es la mucosa plisada llena de vellosidades (pliegues intestinales), glándulas prominentes y ganglios linfáticos escasos;
• Yeyuno: aunque es muy similar al duodeno, es más estrecho y tiene menos vellosidades;
• íleon: similar al yeyuno, presenta placas peyes y células caliciales.

Esta segunda parte del órgano mide aproximadamente 2 metros de largo y, aunque es más pequeña, es aún más importante para la absorción de agua. Es en el intestino grueso donde el organismo absorbe más del 60% del agua. ¿Ves? Es lo que dicen con "el tamaño no importa".

El intestino grueso también tiene subdivisiones, éstas son:

• Ciego: parte del intestino grueso en la que se forma el bolo fecal;
• Colon: parte más grande del intestino grueso, recibe el bolo fecal y se divide en colon ascendente, transverso, descendente y sigmoide;
• recto: extremo del intestino grueso y también extremo de la vía para el bolo fecal a través del ano.

Además, aparte de estas dos partes del intestino, hay otro elemento que es fundamental en la digestión: las bacterias. ¿Has oído hablar alguna vez de la "flora intestinal"? Pues bien, en ella hay un sinfín de bacterias que ayudan a mantener el intestino sano y libre de otras bacterias que pueden ser perjudiciales para este proceso. Por eso es tan recomendable el consumo de probióticos, que ayudan a mantener esta flora.

Otras funciones del intestino

Además de absorber agua y nutrientes, el intestino ayuda a eliminar toxinas y productos poco compatibles con nuestro organismo. De hecho, estos últimos son expulsados a través de las heces. Sin embargo, mucho más allá de esto, el intestino es también un importante órgano endocrino.

Así pues, además del proceso digestivo, el intestino colabora en la producción de hormonas y neurotransmisores responsables de influir en el funcionamiento de todo el organismo, así como en la salud mental. Así pues, ¿le ha dado las gracias a su intestino por trabajar tan duro para mantenerle sano?

Otro detalle curioso sobre el intestino es que se le considera el "segundo cerebro". No te lo esperabas, ¿verdad? El órgano recibe este título porque es independiente y capaz de funcionar incluso sin las "órdenes" del cerebro. ¿Sabes cómo y por qué ocurre esto? Pues bien, el intestino humano tiene su propio sistema nervioso, llamado entérico. Además de dar órdenes al intestino, este sistema coordina todo elresto del proceso digestivo.

¿Cómo encaja este órgano en el cuerpo humano y cuál es su relación con el peso?

Pues bien, además de complejo, el intestino humano llama la atención por su tamaño. Es habitual que alguien se pregunte cómo es posible que un órgano de 7 metros quepa dentro de nuestro organismo. Pues bien, el secreto está en la organización. Resulta que, aunque es largo, el diámetro del intestino es de sólo unos centímetros.

De este modo, el órgano encaja en nuestro cuerpo porque está bien organizado y va de un lado a otro, básicamente como si estuviera plegado dentro de nuestro abdomen. Además, la ciencia tiene la hipótesis del intestino largo, según la cual la longitud del intestino delgado está relacionada con la obesidad.

Aunque existen datos ecológicos, anatómicos y neuroendocrinos a favor de esta afirmación, un estudio brasileño ha demostrado que no es del todo asÃ. En 1977, los autores habÃan cogitado la posibilidad de una correlación entre el tamaño del intestino humano y el peso corporal. Aunque los individuos obesos tienden a tener un intestino delgado más largo que las personas no obesas, esto no es un factor decisivo.

Por lo tanto, los investigadores brasileños informan de que todavía hay mucho desacuerdo sobre la influencia que el peso o el tamaño del individuo ejerce sobre el tamaño del intestino, por lo que se necesitan más estudios para definir esta influencia.

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