Una canción deprimente, de esas para cortarse las venas, mucho más deprimente que las canciones de Adele. Tan deprimente, de hecho, que se considera la canción más triste del mundo. Es un buen resumen de Gloomy Sunday, una canción de los años 30, que también se conoció como la canción del suicidio o canción del suicidio húngaro.

Parece una exageración, ¿verdad? Pero, créame, no es de extrañar que la canción del suicidio se conociera así. Desde el apogeo de su éxito, hacia 1935, ha sido responsable de más de 100 suicidios.

Por cierto, el compositor de la canción del suicidio, Rezso Seress acabó con su propia vida como consecuencia de lo que la fama de la canción le reportó. Pero antes de llegar al final de quién compuso la canción del suicidio, retrocedamos un poco en la historia y contemos cómo nació Gloomy Sunday.

Canción suicida, el principio

Un día horrible, de esos que te hacen perder el camino de vuelta a casa. Esta fue la gran inspiración del escritor húngaro Rezso Seress cuando escribió Gloomy Sunday, que ocurrió en 1933 y le dejó completamente deprimido.

Entonces, como una forma de desahogarse, nació la maldita Suicide Song, en la que el compositor expuso todo su dolor e incluso contó con la colaboración de otros músicos para hacer la letra y la melodía aún más deprimentes.

Pero lo más chocante de la canción del suicidio es que no trata exactamente del fin de una relación, sino del dolor y la depresión en el mundo. Habla de guerras, tristeza, soledad y la melancolía del ser humano. Todo ello, por supuesto, con una melodía que hace que cualquiera quiera evaporarse de la faz de la tierra.

El éxito de la canción del suicidio

Y por si todos los sinsabores y desventuras en la vida del compositor de Gloomy Sunday no fueran suficientes, la canción más triste del mundo no se convirtió en un éxito de inmediato. De hecho, a lo largo de su vida, Seress no tuvo mucha suerte con su carrera musical.

La canción no empezó a tener éxito hasta pasados dos años, cuando fue regrabada por Pál Kálmar.

El problema fue tan grave que la canción del suicidio fue prohibida y ya nadie podía tocarla, ni siquiera en casa. El problema fue que la censura empezó a despertar aún más interés por la canción y en 1936 fue traducida y grabada en inglés. En Estados Unidos alcanzó su apogeo en 1941, bajo la interpretación de Billie Holliday.

El suicidio de Rezso Seress

Y el final del compositor, ¿cómo llegó? Bueno, según dicen, volvió a sufrir por aquella novia del principio. Cuando se hizo famoso en todo el mundo, intentó volver con la mujer de la que estaba enamorado.

Al parecer, fue la propia canción suicida la que la llevó a este acto extremo, ya que un trozo de papel con la letra de la canción yacía junto a su cuerpo cuando fue encontrada.

A partir de entonces, a Sress le disgustó la vida y no tardó en ocurrirle lo mismo que a la gente que escuchaba su canción suicida. En 1968, intentó suicidarse saltando por la ventana de su piso, pero sobrevivió. En el hospital, sin embargo, el compositor remató la faena y acabó ahorcándose con una cuerda.

A continuación puedes escuchar la versión más popular de la canción del suicidio, pero ponla sólo si no tienes un día muy malo. Y, por favor, no te suicides, querido lector.

Escucha la canción del suicidio:

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Fuentes: Mentalfloss, Mega Curious