9 remedios caseros para los calambres para aliviar el problema en casa
Tabla de contenido
Los calambres son un tipo de contracción involuntaria de los músculos que genera incómodos y dolorosos espasmos. Normalmente, el dolor desaparece de forma natural al cabo de un tiempo, pero contar con un remedio casero para detener los calambres puede ayudar a prevenir y eliminar la aparición de nuevos espasmos.
Esto se debe a que hay varios factores que desencadenan la evolución de la afección, y una dieta adecuada ayuda a combatir algunos de ellos. Con soluciones caseras, por lo tanto, es posible mejorar la salud de los músculos y reducir la incidencia del dolor.
Sin embargo, si el problema es recurrente, es importante consultar a un médico para buscar la mejor solución de tratamiento.
Principales causas de los calambres
Las principales causas que desencadenan los calambres están relacionadas con afecciones musculares. Entre ellas, por ejemplo, se encuentra la fatiga muscular derivada de la sobrecarga de la actividad física.
Del mismo modo, la deshidratación y la falta de agua en los músculos también perjudican el trabajo muscular, dificultando que los músculos se contraigan y relajen de forma natural.
Otro factor, el que más beneficia a la hora de tomar remedios caseros para los calambres, es la falta de nutrientes y sales minerales esenciales para los músculos, como el potasio, el magnesio y el calcio, que pueden consumirse en una dieta equilibrada.
Por último, existe la posibilidad de que los calambres se desarrollen a causa de otras enfermedades, como diabetes, enfermedades neurológicas y tiroideas, anemia, insuficiencia renal y artrosis. En estos casos, es fundamental acudir a un médico, que analizará el problema e indicará soluciones en función de cada dolencia concreta.
Ver también: Historias de terror que quitan el sueño a cualquiera - Secretos del MundoCómo prevenir
La principal forma de prevenir los calambres es fortalecer los músculos mediante estiramientos antes y después de las actividades físicas, para que puedan trabajar con sus contracciones y relajaciones naturales, reduciendo el riesgo de calambres.
Además, una dieta con una buena hidratación y el consumo de los nutrientes que actúan sobre los músculos también ayuda, por lo que el consumo de remedios caseros ayuda a reducir los calambres.
Con recetas ricas en potasio, calcio y, sobre todo, magnesio, los músculos reciben la preparación que necesitan para reaccionar mejor al esfuerzo físico.
Remedios caseros para los calambres con plátano
Vitamina del plátano
El plátano es un gran remedio casero para los calambres por su concentración en sales minerales, especialmente potasio. Para prepararlo, basta con mezclar en la batidora la fruta con un vaso de yogur natural y una cucharada de almendras laminadas. Poco después de batirlo todo, la vitamina estará lista para su consumo. La recomendación es tomar un vaso al día, antes de acostarse.
Vitamina de plátano y mantequilla de cacahuete
En lugar de preparar una vitamina con yogur, puedes sustituir el ingrediente por una cucharada de pasta de cacahuete y 150 ml de leche (animal o vegetal). Los cacahuetes son ricos en magnesio, sodio y potasio, complementando las propiedades de los plátanos en el tratamiento contra los calambres.
Zumo de plátano con coco
En este caso, la mezcla se hace con un vaso de agua de coco en lugar de yogur. La combinación es eficaz porque combina la concentración de potasio del plátano con el magnesio del coco, dos nutrientes que contribuyen al éxito del remedio casero.
Zumo de plátano con avena
La preparación se hace con dos plátanos, dos cucharadas de harina de avena, medio litro de agua y una porción de miel para endulzar. Además de la forma batida en la licuadora, el plátano también se puede comer machacado con harina de avena, que ofrece los mismos beneficios para reducir los calambres.
Otros remedios caseros para los calambres
Crema de aguacate
La vitamina elaborada con aguacate también funciona como remedio casero para los calambres. En este caso, basta con utilizar una fruta madura mezclada con tres cucharadas de yogur griego azucarado en una batidora. Mezcla bien y añade yogur, si es necesario, hasta que la textura sea cremosa y apta para tomar. Además, puedes añadir nueces o cacahuetes picados para dar un toque crujiente y enriquecer los nutrientes.
Crema de zanahoria con espárragos
La preparación incluye una serie de ingredientes, tales como: tres zanahorias grandes, una batata mediana, tres dientes de ajo, seis espárragos y dos litros de agua. A diferencia de otros remedios caseros, éste no va directo a la licuadora, ya que los ingredientes deben cocinarse primero en la sartén. Una vez que estén todos blandos, sólo hay que llevarlos a la licuadora y esperar a que se enfríen antes de consumirlos.
Zumo de fresas y castañas
Ya hemos visto que las fresas se añaden a un preparado con plátano, pero incluso sin la combinación es eficaz como remedio casero contra los calambres. Esto se debe a que es rica en potasio, fósforo y vitamina C. Por otro lado, los frutos secos tienen magnesio y vitaminas del complejo B. Sólo tienes que batir una taza de fresas y una cucharada de anacardos en la batidora, añadiendo agua de cocosi desea que la mezcla quede más líquida.
Ver también: Troodon: el dinosaurio más inteligente de la historiaZumo de remolacha y manzana
Tanto la remolacha como la manzana tienen una acción positiva como remedio casero para los calambres, ya que ambas son ricas en magnesio y potasio, por lo que mezclar una unidad de cada fruta con 100 mL de agua es suficiente para preparar un zumo eficaz en el tratamiento. Además, se puede añadir una cucharada sopera de jengibre, para obtener las ventajas de sus propiedades antioxidantes yantiinflamatorio.
Agua con miel y vinagre de manzana
Las propiedades básicas de la miel y el vinagre ayudan a alcalinizar la sangre y evitan los cambios de pH. De este modo, se garantiza la homeostasis sanguínea y se favorece la nutrición muscular. Basta con diluir la miel y el vinagre en 200 mL de agua tibia y beber una vez que la mezcla se haya enfriado. Además, se puede añadir a la mezcla una cucharada de lactato de calcio.